Diego es un enamorado de las legumbres y las espinacas y a menudo me sorprende con una manera nueva de combinarlas en un mismo plato. ¿Yo? Siempre he sido más de ponerlas en algodón y agua que de comerlas, de hecho en mi plato suelen crecer.
El otro día, en una mañana de frío intenso, me encontraba cansada y con sensación de que el desayuno no me había cundido... ¡cómo me alegré cuando vi que Diego había preparado su estofado de azukis con espinacas!. A medida que iba comiendo, sentía como el calor entraba en mi cuerpo, para quedarse. Acabé el plato sintiéndome energética y vigorizada. No en vano, las azukis son consideradas tonificantes de la energía!
Si entramos en profundidad en las propiedades de estos frijoles, encontramos que tonifican las glándulas suprarenales, lo que nos ayuda a subir las defensas y reducir inflamaciones, desintoxica el cuerpo, son diuréticas y secantes, propiedades recomendadas en caso de buscar perder peso. Además, es una legumbre muy rica en magnesio, un mineral que estimula la calcitonina, la hormona que incrementa el calcio en los huesos y que hace que se fije en ellos.
En la medicina tradicional china el estado de la energía del riñón se ve en los huesos y el calor corporal se considera parte de la energía del riñón: El yang de riñón, una moneda energética que tanto sirve de calor como de energía y fuerza.
Huesos, calor corporal, energía, defensas... ¿Quieres saber cómo prepara Diego las azukis y tonificar tú también tu energía de riñón?
Receta de estofado de lentejas y espinacas
Ingredientes para 4 personas
- 90g de azukis secas por persona (360g para 4 personas)
- 2 tiras de alga kombu
- 1 hoja de laurel
- 7 tomates de pera biológicos o 1 bote de tomate biológico triturado (al no llevar conservantes, no tiene el sabor ácido del tomate en conserva típico de supermercado)
- ½ manojo de espinacas frescas
- 2 zanahorias
- 1 ramita de apio
- 2 cebollas medianas
- 1 diente de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Pimienta negra
- 1 rama de romero fresco
Las
legumbres
Se dejan en remojo con agua abundante
durante una noche entera. Se recomienda usar agua mineral o filtrada, ya que
sirve para hidratar las legumbres y por lo tanto, se acaba consumiendo.
Al día siguiente se cambia el agua y
junto con la hoja de laurel, la ramita de apio, el alga kombu y un puñadito de
sal se ponen a cocer durante 1 hora, a fuego lento (para que no se rompan) y
tapado.
Una vez hecho esto, se cuelan las
legumbres y se guarda el caldo aparte.
El estofado
Se pican las cebollas y el ajo en
cuadraditos pequeños y se ponen en una sartén con un poco de aceite a fuego
medio. Se echa un poco de sal para que la cebolla sude y se tapa. Ir
removiendo. Mientras tanto se puede empezar a escaldar los tomates, con unos
finos cortes en la piel para pelarlos después con facilidad. Una vez hecho se
cortan en tacos.
Se cortan las zanahorias en cuadrados
finos y se añaden cuando la cebolla y el ajo estén doraditos. Se deja que se
cueza la zanahoria. Se añade después el tomate y se deja cocer a fuego medio,
mientras remueves de vez en cuando, hasta que queden estofados los tomates. Ir
probando y echar sal y pimienta negra al gusto.
Se añaden las azukis y se tapa. Se deja
cocer durante 10 minutos. Si durante la cocción se consume mucho el jugo o si
se busca un resultado final más caldoso, se puede añadir algún cazo del caldo
resultante de la cocción de las legumbres.
Se añade una ramita de romero. Se cortan
las espinacas en tiras.
Una vez pasados los 10 minutos se echa el
manojo de espinacas y se mezclan y cocinan durante 5 minutos más y servir.
Bon profit y ¡salud!
* El caldo que ha sobrado de cocinar las legumbres se puede utilizar como tónico medicinal. Se recomienda tomar media taza media hora antes de las principales comidas. Muy útil en caso de debilidad lumbar y cansancio, y práctico también en caso de buscar fortalecer el riñón en el invierno, que su momento estrella!
